sábado, 10 de noviembre de 2012

PÍLDORAS AZULES

Esta entrada va con retraso. No es culpa mía pero debió estar lista para el mes pasado. La causa a sido nuestro comienzo, un poco tarde, y con el puente de Todos los Santos, hemos terminado ahora con el libro de octubre.
Dicho ésto, comenzamos: ¡UN CÓMIC!
Efectivamente, por primera vez, nos hemos topado con una historia en formato de viñetas, con las que yo no tengo mucha experiencia, sólo los tebeos de Ibañez, Mortadelo, Rompetechos... y poco más, son mi referencia. Para el club no ha estado nada mal, ya que tanto las ilustraciones como el texto en sí, nos han dado para dos sesiones amenas y participativas, que no todas las novelas consiguen. Creo que su fácil acceso en lo visual ha ayudado a acometer la labor de su lectura, pero si las viñetas han gustado, no así su letra. Ha habido comentarios, más de uno, respecto al tipo de letra usada, que en ocasiones daba confusión y bastante dificultad para entender lo que pone. Salvado este escollo, tanto la historia como la ilustración ha gustado. Uno se sorprende de la agilidad del relato, su sencillez en su forma de narrar, la espontaneidad de los diálogos, y se asombra gratamente de lo fácil que hace el autor comprensible su historia, ya que es autobiográfica, en la que te adentras, disfrutas e incluso aprendes.
Una historia de sida, amor, miedos, vida y muerte. Pero sobre todo de futuro, hoy y ahora, de aprender a disfrutar de lo que se tiene, intentar convivir con las dificultades o enfermedades, amoldándose a ellas en lugar de reprochar todo y a todos.
Vengo a reflejar aquí un párrafo que Óscar Palmer escribió en el prólogo del libro que hemos tenido entre manos.

"Mucho de esto hay en este Píldoras Azules, un álbum a contrapelo de tantas convenciones que todavía hoy produce asombre. ¿Un tebeo cuyo eje es la historia de amor vivida entre un joven historietista y una madre soltera seropositiva en el que lo que prima es el humor? ¿Un relato autobiográfico en el que igual intervienen un rinoceronte que un mamut? ¿Una pareja que se enfrenta al  SIDA no con tristeza sino con una envidiable seguridad? Sirviéndose de los mismos mimbres con los que otro autor podría haber elaborado sin ruborizarse un tremebundo drama de lágrima fácil, Peeters nos ofrecde un relato contenido y vitalista, cargado de razonable optimismo y sana alegría."


Creo que está todo dicho. Ahora va mi ficha.


TITULO DEL LIBRO: PÍLDORAS AZULES
AUTOR: FREDERIK PEETERS (SUIZA 1974)

ARGUMENTO: Para empezar, hay que aclarar que se trata de un cómic. Chico conoce chica, chico y chica se gustan y se enamoran. La chica, Katy, confiesa al chico, Fred, que tiene el VIH y que su hijo de tres años, también tiene sida. Con estos mimbres la historia nos muestra las vicisitudes que pasa una pareja con semejante problema, y se las arreglan para llevar a buen término su relación. Y efectivamente lo consiguen. El amor, las relaciones sexuales, el miedo al contagio, al desarrollo de la enfermedad, al futuro, a la muerte y a la propia vida, son expuestos magistralmente por el autor con viñetas y diálogos espontáneos y coherentes, haciéndolos penetrar sin mayor problema en la vida y en la historia de esta pareja. No cabe duda que incluso ayuda didácticamente a conocer un poco más sobre la problemática de la enfermedad, que nunca está de más.


VALORACIÓN: Es la primera ver que nos enfrentamos a un cómic. Como tal, su lectura ha sido distinta a la de la novela. Viñetas y bocadillos nos han acompañado en esta historia, con la que es fácil empatizar y entender pero difícil de plasmar, de ahí el valor añadido del nuevo formato, con 190 páginas llegas de ilustraciones que nos han hecho disfrutar tanto de las peripecias de sus personajes como de viñetas llegas de gracia y expresión. Tanto la historia como el formato ha dado un buen juego en las reuniones del club. Hay que señalar que la historia es autobiográfica. Se le cataloga como CRIANZA.

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