lunes, 29 de enero de 2018

PUDOR

Santiago Roncagliolo juega con nosotros con este título tan categórico. Nos invita a encontrar nuestro pudor y el de sus personajes. Pudiendo llegar a la conclusión de que esta sociedad huele mal, que hay un hedor especial en ella.
Pero no nos vamos a poner a filosofar a estas alturas de la película. Lo hemos pasado estupendamente en la única, pero intensa, sesión de esta novela.
Nos trasladamos a Lima, a sus bulevares, a las zonas residenciales y a los barrios marginales. Al centro, a su bahía, y sobre todo al corazón de su gente.
Entre asombro, pavor, miedo, expectación y humor, se nos ha pasado la reunión, con una participación frenética entre fotos de gatos (cada cual más bonito) y opiniones diversas respecto a los personajes y su final.
Está claro que una familia da para mucho, incluso la nuestra. Todos tenemos nuestros secretos, miedos y fantasmas guardados a buen recaudo. ¿Mal hecho?. Todo es opinable.
La única opinión que  aquí se detalla es el gustazo por haber encontrado a Roncagliolo en nuestro periplo lector y habernos hecho pasar unos ratos gozosos.
No me resisto: "-Al final no te preocupes. Si le ofreces a alguno tirar, no importa como seas. Dirá que sí.", Todo lo que hemos avanzado en el proceso evolutivo.

Y ahora la finca calentita calentita.



TITULO DEL LIBRO: PUDOR

                       

AUTOR: SANTIAGO RONCAGLIOLO (Lima, Perú, 1.975)




ARGUMENTO: El autor nos proponer pasar unos días, pocos, en compañía de una familia “normal”. Una familia formada por abuela y abuelo, padre y madre, hija e hijo, y por supuesto, un gato. Un miembro de la familia fallece, otro recibe anónimos pornográficos, a otro le pronostican seis meses de vida, otro ve fantasmas, otro descubre su homosexualidad, otro está perdiendo la memoria y por último, su mascota se vuelve loca como consecuencia de un extraño olor. En pocos días uno acaba cogiendo cariño a Papapa, Mariana, Sergio, Lucy, Alfredo y por supuesto, al gato, quien nos desvelará un final, como mínimo, intrigante.




VALORACIÓN: Las cosas si breves y buenas, dos veces buenas. No es siempre así pero en esta ocasión  bien se puede aplicar el dicho. Ágil de lectura, dinámica en elaboración y con un principio tan impactante que uno queda enganchado hasta el final. Todo muy bien agitado pero no revuelto da como resultado una fascinante obra que nos proporciona humor, intriga, sexo, pasión, tristeza, valentía y situaciones muy peculiares. Pero sobre todo nos presenta una sociedad solitaria, incomunicada, falta de empatía, miedos ocultos y con autoestima bajo cero. Sólo la determinación de luchar por lo que uno quiere, puede dar sentido a la vida. Palabra de gato.  Se la califica como RESERVA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario