sábado, 22 de marzo de 2014

EL RINCÓN DE PILAR

Libro terminado y trabajo al canto. Pilar es inagotable. Aquí queda otra estupenda poesía-resumen de DISFRACES TERRIBLES.
Muchas gracias por tu participación.

DISFRACES TERRIBLES

Ariel Lenormand
crítico francés encargado
de escribir la biografía
de un escritor afamado,
se traslada hasta París
para sumergirse en la vida
de Raúl de la Torre,
poeta, cuentista y novelista,
para entrevistarse con todos
aquellos que lo conocieron,
su editor André, sus amigos,
y Amelia...su alter ego.

AMELIA
Raúl y yo fuimos felices,
tenía él sus chaladuras,
en la cama funcionamos
como personas adultas.
Si mi esposo no me atendía
como pedía mi cuerpo,
buscaba sexo en otros hombres
que mitigasen mi fuego.
No es bueno traer el pasado,
despertar nuestros recuerdos,
sale mucha porquería
cuando se remueve el cieno.
¿Porqué tuve que conocerle,
porqué tuve que enamorarme?
Forjé yo un camino de rosas...
lo cubrió él de deslealtades.

ANDRÉ
André es el editor
de Raúl de la Torre,
publica sus poemarios
sus cuentos y narraciones.
Secretamente enamorado
del escritor argentino,
-¿para cuando una novela?...
le apremia siempre a su amigo
-son meses de arduo trabajo,
es demasiado sacrificio-
Amelia sorprende a Raul
con una novela que ha escrito.
Su título “Amor a Roma”
todo el testo es un palíndromo,
ella...que esta especializada
en escribir libros para niños....
Cual ladrón en noche oscura
se la apropia sin permiso,
para la ocasión le envía
un soberbio vestido.
En un hotel de gran lujo
le cuenta lo sucedido:
-el contrato está firmado
y cobrado el anticipo.
Horrorizada comprende
que el hombre de su vida,
el que ha amado tantos años
está intentando destruirla.
En un monstruo se ha convertido,
ambicioso, calculador,
sagaz, egoísta y frío,
distante, cruel, conspirador...
Amelia escucha con amargura
las alabanzas del libro
las críticas lo ensalzan:
“es lo mejor del argentino”
Llega “De La Torre Al Cuadrado”
otra novela...la segunda,
vuelve Raul a engañarle
la publica como suya.
Cuando escribe la tercera
es ella quien la muestra a André,:
-está escrita por tu esposo...
no te la publicaré.
Como se marca a un caballo
los había marcado a fuego
para que todo el mundo sepa
que André y Amelia tienen dueño.
-He empezado a colocarme
en la situación subalterna
que otorga derecho al otro
a usarte como prefiera,
me manipula a su antojo
su voluntad y desvaríos,
me da placer o me lo quita
al dictado de su capricho.
Unos meses mas tarde
Raúl decide abandonarla,
sin un motivo aparente
se desposa con Amanda.

RAUL
Su deseo por Armand
fue un tirón implacable,
que le sacó del reposo
de su vida para echarle,
de cabeza a un frío río
del que no pudo escaparse,
lucho a brazo partido
y acabó ahogándose.
Enamorado como un loco
dio rienda suelta a sus caprichos,
Armand le traiciona haciendo
unas fotos sin permiso.
Callaré esperando el momento
en que lo que ahora me mata
y me da vida quede atrás
y carezca de importancia.
¿Qué haré si mis lectores
se ríen a mis espaldas
por entregarme a un hombre
como vulgar cortesana?
La vergüenza es excesiva
cuando de Armand me alejo,
y vuelvo a ver la vida
lejos de su bello cuerpo.

Con las fotos le chantajea
la espía rusa,  Amanda,
debe casarse con ella
y suscribirse a su causa.
Lo exhibe como si fuera
un lindo mono de feria
lo maneja a su antojo,
pero él sigue teniendo a Amelia.
-Hauteclaire, te necesito,
Amanda es tirana y me aterra
prefiero perder la vida
que vivir al lado de ella.
La conciencia del deber
da mordiscos interiores...
cuanta pérdida de tiempo
desenredando amores.
-Mi corazón, sin consultarme
decidió echar a volar,
como halcón hacia su dueño,
no logré hacerlo regresar.

Amanda se precipita
por un profundo barranco,
pero no fue un accidente...
pues los frenos le han cortado.
Te concede a veces la vida
tus deseos mas oscuros,
y debes cargar con la culpa
hasta dejar este mundo.
Tras verse libres de Amanda
intentan un acercamiento,
pero ya nada es lo mismo,
su complicidad, ha muerto.
Siguen siendo buenos amigos
pero no comparten lecho,
los dos sospechan que el otro
quitó a Amanda de en medio.
El vínculo que los unía
parece que se ha roto,
harta de mudos reproches
Amelia se casa con otro.
Raúl vuelve a estar solo,
se declara homosexual,
enfrentándose a su público
sin tener necesidad.

HERVÉ
Hervé, joven de 20 años,
bien podría ser su nieto
¡el amor es entre personas
no entre fechas de nacimiento!
-no es el hombre de mi vida,
pero es el hombre del momento,
el que llena mi hoy de alegría
y abate mi desconsuelo.
Cuando Hervé cae enfermo
él no se atreve a cuidarlo,
tiene terror a la muerte
y sobre todo, al contagio.
Su ángel de la guarda, Amelia,
como el buen samaritano,
vela a Hervé en su agonía
sosteniéndole en sus brazos.

Amelia se siente dolida
¿porqué se perdió el encanto?
¿porqué nos seguimos hiriendo
si nos necesitamos tanto?
-Aunque tú seas el oasis
al que yo deseo tornar,
sería volver al desierto
después de haber visto el mar.

Raúl le pide a su esposa:
-Amelia, si aún me quieres
ayúdame a suicidarme,
tu podrás porque eres fuerte,
yo tengo ya la pistola
pero al ponerla en mi sien,
no tengo el valor suficient...
yo soy débil Hauteclaire.
Con el corazón en un puño,
por el amor que aún siente,
acepta ser su verdugo,
cuando él quiera, le dará muerte.
Raúl le ofrece su cuerpo
-será mi último regalo,
sé que debo compensarte
por el daño que te he causado.
Después de tantos años
de admirarlo desde lejos,
de saber que ya no es suyo,
luchando están mente y cuerpo.
Quiere entregarse a él
como una última despedida,
se abandona entre sus brazos...
su mente perdió la partida.
Sus pieles se reconocen...
estos años de abstinencia
no han mermado en Amelia
sus pasiones ni apetencias.
Amándose y odiándose
con igual intensidad,
se da cuenta de la farsa
cuando llegan al final.
Amelia decepcionada:
-¿porqué me quiere tan mal?
¿Porqué quiere matarme
contagiándome su mal?

Raúl no sabe estar solo,
cuando la soledad acosa,
pasa unos días con André
o en casa de su ex-esposa.
En los dos hogares tiene
una habitación reservada,
sabe que es bien recibido
y se siente como en casa.
Raúl lleva una maleta
a casa de Yves y André,
donde oculta documentos
que tras su muerte deben leer.

Todo está ya preparado,
y la manuscrita carta
descansa ya en el bolsillo
interno de su americana.
Cuando Amelia descubre
que hay una segunda carta,
donde le acusa de su muerte,
su mundo interior estalla.
Escribe a máquina otra carta
con el texto de la primera,
cuando le de el tiro de gracia
la dejará sobre la mesa.

ARIEL
Amelia le ofrece a Ariel
una “Velada Rauliana”
en el mismo hotel de lujo
con su vestido de gala.
Después de las confidencias
finalizan la velada
como adolescentes saciando
sus urgencias en la cama.
-Me enamoré de una mujer
de mas de sesenta años,
si no pude ser el primero,
seré el último en su ocaso.
Temo que Amelia me rechace,
temo también lo contrario,
ya no es la mujer de Raúl,
es la persona a quien amo,
sé que la busco en otras
mujeres a las que abrazo,
quiero perderme en sus ojos...
deshacerme entre sus manos...
¿pero instalarla en mi vida?...
no sé si estoy preparado
para aceptarla en público
como la acepto en privado.

La maleta de Raúl
lleva diez años en el trastero,
cuando Ariel la abre encuentra
varias cartas y documentos:
-Bajo el coche de mi esposa
yo vi a  Amelia aquel día,
sé que le corto los frenos
por librarme de esa arpía.
Estuve bajo sospecha
de asesinar a mi esposa,
quiero para ella lo mismo,
que sufra por unas horas.
Pero quiero dejar constancia
que no intervino en mi muerte,
solo yo soy responsable,
Amelia es inocente.
Si alguna vez en mi vida
te hice daño, Hauteclaire,
sinceramente me arrepiento,
juro que fue sin querer.
Y tú, André, fuiste el primero
al que pedí que me ayudara
tú, que decías quererme
me diste vilmente la espalda.
Te llamé siendo consciente:
-si André acude a mi llamada,
me ganará para siempre...
seré suyo en cuerpo y alma

Si supierais (piensa André)
que al recibir su llamada,
mi corazón salió en su busca
como alocada fulana...
Fui yo, quien cortó los frenos
del deportivo de Amanda,
para quitarle de en medio
a quien tanto le dañaba.
Si supierais (piensa Amelia)
que yo acudí a su llamada,
dispuesta a lo que me pidiera
para tranquilizar su alma...

Amelia se sabe enferma
y rechaza el tratamiento,
-quiero morir dignamente
y apurar cada momento.
La idea de que la muerte
no me traiga la libertad,
me produce desasosiego,
me aterra y me roba la paz.
Leeré la biografía,
le daré mi “visto bueno”,
callaré lo más oscuro
no empañaré su recuerdo.

La biografía está escrita
y llega la presentación,
Ari busca entre el público...
¿porqué Amelia aún no llegó.
Queriendo ahorrarse el mal trago
André le informa de la muerte
de Amelia...estaba enferma,
nos abandonó hace unos meses.
¿Porqué no me lo dijo?
no pude ni despedirla,
¡que vacío tan tremendo
perdí el amor de mi vida!

Meses mas tarde
Ariel vuelve a París,
y visita a sus amigos,
ellos le ven tan feliz...
Enseñándoles un libro
les revela una sorpresa:
-es un póstumo homenaje
a la inolvidable Amelia.
Estais en duda con ella,
y si existe justicia
debe el mundo conocerla
como virtuosa novelista.

Los fantasmas no alcanzan la paz,
pues no pueden desligarse
de lo que les angustió en vida,
de sus actos miserables.
Vivió Amelia su otra vida
con Raul y sus fantasmas,
pero las brujas no temen
a espectros de caras blancas.
Cuando anochece tu vida
comprendes que a menudo
es forzosa la mentira
en éste farsante mundo.

Los secretos son una carga
que todos vamos arrastrando
para no entorpecer el camino
de las personas que amamos.
En ésta hipócrita vida
ocultamos las verdades,
los embustes y miserias
bajo muy bellos disfraces.

*********

ELIA BARCELÓ

No hay comentarios:

Publicar un comentario