sábado, 28 de abril de 2012

LA BIBLIOTECA DE GUADALAJARA

Estamos en la semana del libro y de las bibliotecas pública. Así mismo en esta fecha, 28 de abril de 2.008, el Club de Lectura Sancho III pisó por primera vez suelo sagrado (literariamente hablando) visitando la biblioteca  Pública de Guadalajara. ¡Qué viaje!, su gestación fue como el parto de los montes. Pero todo salió a pedir de boca. Madrugamos para coger el tren, pero no cualquier tren, el Alvia, o algo así, con azafatas y todo. Surcamos España por senderos del Ave y fuimos a parar a algún lugar entre un sitio y otro. No quiero ni acordarme de la estación. Pedro tras ser las primeras personas que pisaban dicha estación, a 12 km. de Guadalajara, fuimos recibidos como reyes y reinas por esas personas que forman parte del entramado estructural y laboral de la biblioteca. Pasamos un día maravilloso. Demasiado corto pero muy intenso. La vuelta fue de película policíaca, con persecuciones en la gran ciudad, carreras y suspense. Solo dos minutos nos sobraron para coger el tren. Lo que pasó entre la ida y la venida no lo puede expresar, pero voy a dejar unas fotos y un par de vídeos, perdón por la calidad y el comentarista que con los nervios del evento no sabía ni lo que decía, para que los que estuvimos allí recordemos ese gran momento y los que no han estado en la Biblioteca ni han disfrutado de su amabilidad y entusiasmo, se puedan hacer una idea. Pero una idea pequeña ya que hay que estar allí para verlo y creerlo.
Por  cierto. Que en las horas que se hicieron las grabaciones, primera de la mañana  y tras la comida, la actividad de la biblioteca está en letargo, pero después en un bullir de gente, afortunada gente.Digo.




CON EL CHACACHÁ DEL TREN...

La ida, antes de las llamadas telefónicas
Con el club de lectura más viajero del mundo mundial

Siempre hay alguien que tiene que tocar...
Tocando tocando...

...y con la flor en la mano
Yo me agarro, pero no había terremoto.
Fuimos engullidos por una ballena
Adiós con el corazón que con el alma no podemos. ¡Santiago dale que la perdemos!.


2 comentarios:

  1. Yo no viví la película policíaca, pero el año pasado tuve la suerte de estar en la biblioteca y conocer a Mila y desde luego es una experiencia inolvidable.
    Me a gustado mucho ver los vídeos y las fotos de la primera visita.

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  2. En la segunda visita,que es cuando yo tuve la suerte de ir,no había nadie sentado al piano.Aquí me ha faltado un plano mas cercano del artista.Pero igualmente se vivió la maravilla del lugar y de sus gentes.Al recuerdo no te quepa duda yo, ya le he puesto un adagio que solo suena para mí.

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