No. Señoras y señores, esta novela es una auténtica obra maestra, un compendio de destreza narrativa, estética, formato y escenografía que bien merece dejarse atrapar.
Un comienzo un tanto lioso y confuso para algunos; que no se sabe quien es quien; que eso no lo he leído..., escusas mi capitán. El único problema, reconocido por todos, ha sido el largo tiempo que hemos tenido para leerla. Parece una contradicción, pero a más tiempo, peor predisposición. No nos vienen bien los puentes y las fiestas, por lo menos para el Club.
Bromas a parte, satisfacción general por la novela, que si bien no ha dado el juego deseado, pese a tener tantos campos y aristas que sería fácil comentar cualquier fragmento y extrapolarlo al día a día. Totalmente recomendada su lectura.
En honor a la verdad, este año, razón tiene Alicia, estamos profundizando mucho, tanto que creo que vamos un poco serios, y va siendo hora de cambiar un poco (¡para cuando una de risa!), relajar nuestras neuronas y si es posible reír a carcajadas en la próxima novela.
Me parece que lo tenemos un poco como el protagonista de la obra, pero prometo no cesar en el empeño de tocar todos los palos posibles.
Y ahora la ficha calentita, calentita.
TITULO DEL LIBRO: LA
BROMA
AUTOR: MILAN KUNDERA (Brno
–República Checa- 1929)
ARGUMENTO: Ascenso y caída a lo más profundo del protagonista, Ludvik Jahn,
brillante estudiante y prometedor líder del partido comunista, que ve truncada
su vida por completo por motivo de una insignificante broma, que parece no se
tal a ojos de sus compañeros. Desde aquí se narra en varias voces un trozo de
la historia de la antigua Checoslovaquia, y sobre todo se urde una venganza, la
cual es el life motive de la obra, su gasolina, su fin y principio y sobre todo
su resultado y consecuencias. Unido todo ello con sobrecogedoras historias de
amor, amistad, odio, supervivencia y no poca crítica al trocito de historia
narrado y a sus totalitarismos.
VALORACIÓN: Uf, tremenda. Esa es palabra que se me viene a la cabeza. Tremenda
novela; desgarradora, épica, incisiva, mordaz, aterradora, dura, y despertar de
conciencias. En sus páginas vivimos prácticamente en primera persona la
injusticia, la sinrazón y la barbarie de
la raza humana. Sufrimos las consecuencias de una “broma”, las consecuencias de
“un amor”, las consecuencias de una “decisión política”, las consecuencias de
“una amistad”, nos hundimos, nos levantamos, nos enamoramos, y planeamos la
venganza perfecta. Ja, ja, ja. La venganza perfecta, la que da sentido a quince
años de vida. Y uno que pensaba que la venganza se sirve en plato frío. Me ha
sorprendido gratamente y su lectura
invita a la reflexión y el debate. ¿Se le puede pedir más? Se califica como CRIANZA.
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