Bien es sabido que en literatura no se puede aplicar esto ya que por fortuna hay maravillosos perfumes en grandes frascos, pero siempre viene bien al Club un soplo de brillante literatura en dosis cortas.
Como era de esperar, sus 120 páginas no dieron más que para una sesión, pero ¡qué sesión!. Todo el mucho, casi todos, estuvo conforme el alabar la obra de BOHUMIL HRABAL, un auténtico desconocido hasta ahora. Admiramos su forma de narrar, su manera de explicar una situación y una ocupación militar con un par de vistazos a unos trenes que iban y venían, y una relación laboral y personal con solo unas miradas.
Todo ello amen del humor, la hilaridad de algunos personajes y de lo sencillo de la trama.
Por todo, la reunión estuvo muy participativa, cosa que se agradece, con opiniones para todos los gustos pero siempre coincidiendo en la calidad del relato, pese a un principio que para algunos no enganchó de primera. Ciertamente es una novela que se presta a una relectura.
Son nombres difíciles de pronunciar, pero el pasional alumno de factor Milos Hrma, el seductor factor Hubicka, la sensual telegrafista Zdenicka, la adorable y enamorada Mása y ese poco corriente criador de palomas jefe de estación, pasarán a forma parte de nuestro pequeño elenco de personajes inolvidable. Seguro.
Se aconseja muy mucho su lectura.
Aquí dejo la consabida ficha recién sacada del horno
TITULO DEL LIBRO:
TRENES RIGUROSAMENTE VIGILADOS
AUTOR: BOHUMIL HRABAL
(BRNO, MORAVIA, 1914-PRAGA, 1977)
ARGUMENTO: Teniendo como hilo conductor la
actividad de una estación de ferrocarril de una localidad checoslovaca durante
la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, en donde sus empleados tratan
de boicotear el avance alemán por trasporte ferroviario, sobre todo esos trenos
especiales que son rigurosamente vigilados, se nos presenta la vida de unas
gentes sencillas, humildes y con los problemas típicos de sus edades,
profesiones y aspiraciones. Todo ello aderezado con humor y pasión, hacen una
historia entrañable y heroica.
VALORACIÓN: Maravillosa. No cabe duda que Bohumil
Hrabal es un genio. En apenas 120 páginas nos hace reír, llorar, sufrir, gozar,
suspirar y sobre todo apasionarnos con una historia tremenda, terrible, llena
de audacia y valor. Una novela que sin darnos cuenta nos traslada a primera línea
del frente, a luchar contra los nazis, a acompañar a un joven en su aventura de
hacerse hombre, a descubrir el amor por primera vez, a nadar y guardar la ropa
para poder conseguir un ascenso y sobre todo a penetrar en la conducta humana,
esa que se pavonea de los actos que envidian los demás pero que también es
capaz de sacrificarlo todo por un ideal. Se la califica como RESERVA.
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