Y mira que nos gustó Brookyn Follies. Pero dimos con hueso duro. La noche
del oráculo no ha cumplido con las expectativas creadas. Así de sencillo y así
de claro.
Tras un comienzo arrebatador, sorprendente y diferente a
lo común, seguido de una trama que iba creciendo en emoción e intriga, llegó el
final y nos dejó pufff.
Este es el comentario general de los miembros del Club,
salvo excepciones contadas y muy respetadas (no faltaría más). Una novela llena
de historias dentro de historias, personajes que se repiten en ellas, con la
participación del azar de por medio y sobre todo la montaña rusa en la que nos
vimos subidos, crearon expectativas alentadoras para el final, pero eso es lo
que, a nuestro juicio, falló.
No criticamos el final de la novela, solo faltaba eso, simplemente
dejamos aquí constancia de que no función en el Club. Si bien en las dos
primeras reuniones (se ha dividido la lectura de la novela en tres), la
participación, opinión y ensoñación de la gente fue desbordante, la última nos
dejó con ganas, con ganas de algo más. Es algo así como “tanto, para acabar así…”
Por lo demás, a lo hecho, pecho, otro libro en los
haberes de este Club, que si bien no ha quedado satisfecho con él, no dudamos
en pronunciarnos a favor de su autor, Paul Auster, maestro en la narración y
puesta en escena, y relevante pieza de la literatura contemporánea.
Ahora la ficha de una novela que se desinfló al final
(para el 80% de los miembros del Club), si bien estamos todos de acuerdo en la
necesidad y placer de leer y en el indudable poder de la palabra.
TITULO DEL LIBRO: LA
NOCHE DEL ORÁCULO
AUTOR: PAUL AUSTER (USA-1947)
ARGUMENTO: Parecer ser
que a Sydney Orr, el protagonista, la vida le concede otra oportunidad,
saliendo contra todo pronóstico del hospital cuando ya esta desahuciado por los
médicos. Tras una lenta y trabajosa recuperación, el azar le conduce a una
librería en la que compra un curioso cuaderno portugués azul, con el que
emprenderá su profesión, escritor, iniciando una frenética historia en la que
se entremezclan su vida, matrimonio, amistades y circunstancias cotidianas con
otras ensoñaciones. Todo parecer ir bien tras su recuperaciones, pero solo
tienen que pasar un par de días para que nuevamente el azar le comunique que no
todo es lo que parece, y que su destino está escrito y de él no hay forma de
escapar, conduciéndole por senderos tortuosos que desembocan en un amargo
final.
VALORACIÓN: Paul Auster
tiene esa peculiar característica de facilitar la lectura de sus novelas y ésta
no ha sido una excepción. Buena edición y con sus apenas 250 páginas, la
historia nos engancha en una espiral de sucesos y emociones que nos vuelve un
poco “locos”, intentando comprender y razonar los múltiples acontecimientos que
se sobreponen. Historias dentro de otra historia, libro dentro de otro libro y
a su vez dentro de otra historia. Y todo ello nos da lugar a entrar en un juego de especulaciones y
adivinanzas para tratar de adelantar acontecimientos, graso error. Aquí está el
tropiezo, la historia se desinfla, para mi gusto, y no alcanza las expectativas
que en un principio le había aventurado. Se le califica como “CRIANZA”.
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