La literatura detectivesca entró por
segunda vez en nuestro club de la mano de la genial e inigualable
Agatha Christie. Si con Lorenzo Silva nos adentramos en los mundos de
la corrupción, en esta ocasión nos pusimos en las manos de la
autora para intentar descubrir al misterioso asesino en un ajuste de
cuentas un tanto extraño.
Nada que decir sobre Agatha Christie
que no se haya dicho ya. Creadora incansable de misterios por
resolver y de personajes inolvidables inmortalizados por estupendos
actores y ciento y un películas. ¡Quién no se ha leído o a
visionado películas como Asesinato en el Orient Express, Muerte en
el Nilo, Testigo de Cargo, Espejo Roto, Cita con la Muerte o la misma
Diez Negritos. Quién no se ha puesto en le lugar de de los
detectives Hércules Poirot y Miss Marple para intentar emular su
perspicacia e intuición.
Obras y personajes que su autora nada
tiene que envidiar, pero como ya he dicho, no es hora de hablar de
ella.
Para el Club, los libros de este estilo
no son nuestro fuerte, independientemente de su agradable lectura y
su estupenda historia que nos llena de intriga y nos hace devorar las
páginas en busca de pistas y culpables.
Pero no tienen mucho jugo. Nos perdemos
en la investigación y no nos centramos en mucho más, dando como
consecuencia una cierta apatía temática en las reuniones, de las
que libramos poniendo mucho empeño y buen humor.
Y con esto no vengo a decir que no sea
una buena novela, ni mucho menos, creo que es un clásico de la
literatura universal y de lectura obligada, pero reitero que para
nuestro Club, se prefieren otros temas, que no cabe duda, dan mucho
más juego y que ya está reflejados en este blog y que se seguirán
reflejando.
Aquí dejo la ficha que en caliente
salió tras su lectura y luego os dejo unas citas curiosas de la
autora.
TITULO
DEL LIBRO: DIEZ NEGRITOS
AUTOR:
AGATHA CHRISTIE (TORQUAY, INGLATERRA-1890-1976)
ARGUMENTO: Diez personas
sin aparente relación entre ellas son invitadas por los proletarios
de una mansión solitaria en una pequeña isla de Inglaterra. Los
dueños de la mansión se disculpan por boca de sus criados de su no
asistencia en su primera noche. Tras la cena un megáfono oculto les
da la bienvenida y les acusa uno a uno de un crimen que no ha sido
castigado por la justicia. A partir de ese momento se va sucediendo
la muerte de cada uno de los personajes de la obra, quedando claro
que uno de ellos es el asesino y que allí han sido citados para ese
macabro plan. Tras la agonía de los que van quedando y la
desconfianza de unos para con los otros, todos (aparentemente)
mueren. En todas las habitaciones de la casa está escrita una
canción infantil titulada DIEZ NEGRITOS, en la que se va narrando la
forma en la que muere cada uno de los negritos. El final es
enigmático hasta para la policía y gracias al autor de los
crímenes, que nos lo deja escrito y lo manda como mensaje en una
botella, nos es revelada toda la trama y el por qué de la misma.
VALORACIÓN: Estupenda
historia de intriga al estilo de su autora, de muy fácil lectura y
con 256 páginas que se hacen cortas. Te deja jugar a detectives
durante toda la obra intentando dar con el asesino pero lo cierto que
sólo el final nos lo muestra y hay que esperar a él para poder dar
con la clave. Una vez descubierto el asesino nos podemos dar cuenta
que con unos pequeños detalles se podría haber intuido el final,
pero sólo intuido. Se le califica como de CRIANZA.
Aprendí
que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir
hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.
Cásate
con un arqueólogo. Cuanto más vieja te hagas, más encantadora te
encontrará
Las
conversaciones siempre son peligrosas si se quiere esconder alguna
cosa.
La
mejor receta para la novela policiaca: el detective no debe saber
nunca más que el lector.
En
lo concerniente a las grandes sumas, lo más recomendable es no
confiar en nadie.
Lo
más razonable que se ha dicho sobre el matrimonio y sobre el
celibato es esto: hagas lo que hagas te arrepentirás.
Cuando
no hay humildad, las personas se degradan.
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