REINOSA
Después de tanto tiempo
queriendo conocer Reinosa,
hoy, 24 de Noviembre
por fin ha llegado la hora.
Han sido para Ramón unos días
de muchos nervios y trabajo
organizando estancia y comida
para todos sus invitados.
Llegamos según lo previsto
nos recibió un sirimiri callado
la directora de la biblioteca
nos la enseñó con mucho agrado.
El Ebro es chiquitito cuando baña
los arcos del puente romano
pero en Fontibre, allí donde nace
se expande como un gran manto.
Sus aguas aparecen teñidas
de colores insospechados,
la perseverante Pilarica custodia
y protege el entorno arbolado.
Comemos en Nestares con lectores
de los clubs de lectura hermanados,
10 riojanos y 10 cántabros
nos sentamos alternados.
El compañero de Ramón
jamás da con el libro adecuado,
y un caballero palentino
con Carlos estaba charlando.
Conocemos a una portuguesa
que devora un libro diario
riñó con Morfeo y de noche
la literatura es su santuario.
Visitamos una “Casa Museo”
que hay en un pueblecito cercano,
había un carro de grandes ruedas
que había olvidado el caballo.
Repleto de herramienta estaba:
horcas, carretillas, machetes,
calibres, leznas, tenazas,
brochas, llaves grifa y cinceles,
tijeras, paletas, gubias, mazas
escoplos arados, sopletes,
barrenas, hoces, picos y palas,
yunques de acero y pinceles.
Y zoquetas, cepillos, hachas,
tajaderas, alicates, niveles,
guillames, formones, llanas,
martillos, ganzúas y tridentes,
abrazaderas, sierras, escuadras
polipasto, llave inglesa y granetes,
prensas, rastrillos, navajas
berbiquíes, brocas y sopletes.
Vemos los restos del cañón
que el enemigo olvidó en su huída
cuando los cántabros los echaron
de la tierra que les pertenecía.
Conocemos los lugares que Pereda
recorrió en Peñas Arriba,
visitamos el Castillo de Argüeso
donde un aire de mil diablos corría.
Desde la ermita de las Nieves
disfrutamos de
inmejorables vistas
y la bella Fuente de la Aurora
del hotel estaba cerquita
Subimos a nuestras habitaciones,
tenían buhardilla tres de ellas,
Irene encuentra su cama
al final de una escalera,
Merche y Mari Carmen tienen
sus lechos en firme tierra
en el cuarto de Pilar y Mila
celebramos una asamblea.
Con la lista de quehaceres
a realizar durante el año,
con generosidad y benevolencia
nos repartimos los trabajos:
Irene labrará la tierra
con la mula y el arado,
cuando acabe, cortará la leña
y almacenará el grano,
después recogerá los frutos
y dará forraje al ganado,
no hay nada que no consigan
la mucha voluntad y los pocos años.
Y como llegados a este punto
todos estábamos cansados,
decretamos por general consenso
que Ramón matara al marrano.
A Encarni no le gusta el hueco
que amenaza bajo el tejado
Alicia la consuela prometiendo
dormir cogidita de su mano.
Esperaba encontrar insonorizada
la habitación mía y de Carlos
pero descubro que no es cierto
y que hay un problema en el baño.
El rollo de papel albino,
de reojo me mira de soslayo,
parece burlarse porque no lo tengo
al alcance de mi mano.
Que ricas palmeras comimos,
que exquisitos los mantecados,
que guarrada de bocadillos
escurriéndonos por las manos
Las calles están vacías
cafés y bares cerrados
la persistente lluvia que no cesa
nos manda a la cama temprano.
Espléndido amaneció el domingo,
espléndidamente desayunamos,
espléndido el enorme oso
con mil colores adornado
y las casas con sus escudos
y balcones acristalados
y el parque donde se prometen
amor eterno los enamorados.
Cañeda es un pueblecito pequeño
la escuela ya vacía se quedó
junto a ella se alza la casa
de quien de maestra ejerció.
Allí conocimos a Rafael y Marina
padres de nuestro director,
de ellos ha heredado el talante
la entrega constante y el buen humor.
Allí vemos el rio de Sebastián
y la tapia tras la que Ramón
a la chica más guapa del pueblo
sus desvergüenzas mostró.
En el club social del pueblo
nos preparan la comida,
calamares fritos en abundancia
y suculentas patatas con costilla.
Se unen a la sobremesa
Rafael y la entrañable Marina
y la hija que les echa una mano
en el devenir del día a día
Nos regalan con su presencia
momentos de paz y armonía
y corriéndonos por las entrañas
un gusanillo de sana envidia.
Gracias Ramón, por compartir
con nosotros tu adorable familia,
los recuerdos de tu deliciosa infancia
y los tesoros de tu patria chica.
PILAR 25 NOVIEMBRE 2018