Claro está que con un principio como el de CORAZÓN TAN BLANCO, Javier Marías nos ha tenido a todos enganchados y tratándose luego de los secretos matrimoniales, el decir o no ciertas cosas, el guardarte acontecimientos para ti solo, la posibilidad de compartir con alguien una noticia o hecho importante, nos deja una puerta abierta al coloquio que no es fácil de cerrar, afortunadamente.
Incluso romanticismo, novela negra, maltrato, celos, pasión, trabajo, padres, amigos... Un sinfín de posibilidades que no dejamos escapar.
Por esta circunstancia la novela, que en un principio obtuvo la calificación de vino del años, pasó a engrosar la larga lista de crianzas.
Pero a pesar de todo ello, no me resisto a preguntar: ¿Y ahora qué?
TITULO DEL LIBRO:
CORAZÓN TAN BLANCO
AUTOR: JAVIER MARÍAS
(MADRID 1951)
ARGUMENTO: Saber o no saber, that is the question. Este dilema acompaña a Juan, el protagonista narrador de la novela durante toda su vida.
¿Es mejor enterarse de todo tarde, que no enterarse? ¿Contamos nuestros
secretos o mejor los mantenemos ocultos? En la respuesta a estas preguntas se
basa el argumento de la obra. En la familia de Juan hay un secreto, un hecho
que él no ha querido, o no ha podido, saber con exactitud. Un secreto que Ranz,
su padre, desveló en su día con consecuencias catastróficas y que Lucía, su
mujer terminará por conocer ya que ella sí pregunta y obtiene respuestas.
VALORACIÓN: Bajo un sorprendente comienzo, se presenta esta novela espesa,
repetitiva, farragosa y en ocasiones aburrida. Uno se hace ilusiones con el
comienzo (uno de los mejores arranques que he leído) y se prepara para
disfrutar de una apasionante historia, pero página tras página se convierte en
un galimatías tedioso que en momentos me llega a desesperar. Lenta, repetitiva
en exceso y machacona con el tema que la sustenta. Gracias a su principio y
alguna que otra pincelada en su interior y el suspense bien llevado de la
revelación del “gran secreto”, se consigue aguantar su lectura. Amén de las
jugosas sesiones para el Club de Lectura, ya que el tema de los secretos en
pareja indudablemente da mucho juego. Se
la califica como CRIANZA.