Durante las dos sesiones que ha durado este libro, hemos comprobado la infinidad de versiones que puede haber de Caperucita Roja, siendo la original la más desconocida por todos. Nos hemos adentrado en Nueva York, y aperndido de paso sus cinco departamentos o distritos, la ubicación de cada uno de ellos, incluso su forma; hemos atravesado sus ríos, nos hemos paseado por Central Park, introducido en la Estatua de La Libertad, la hemos conocido personalmente; nos hemos colado en el metro y no hemos tenido miedo, igual que Sara, ya que para no tener mido lo único que hace falta es tener un "plano", y con él iremos allá donde nos propongamos ir. Se me ocurre que podíamos ir pidiendo un plano de Toledo.
Ciertamente lo hemos pasado bien y la satisfacción de la novela ha sido unánime.
De las definiciones de libertad que hemos tenido en la última sesión, muchas y pudieron ser muchas más, indico aquí dos, una de la autora de la novela y que dice así: LA LIBERTAD ES PARA SOÑARLA. La otra es de Ramón de Campoamor y versa así: LA LIBERTAD NO CONSISTE EN HACER LO QUE SE QUIERE, SINO EN HACER LO QUE SE DEBE.
Seguidamente la ficha de lectura, que como muy pronto tardará cuatro años en colocar otra ficha en un día tan soleado.
TITULO DEL LIBRO: CAPERUCITA EN MANHATTAN
ARGUMENTO: Una peculiar versión del cuento de caperucita roja ambientado en Nueva York. Tenemos a la mamá de caperucita, que lejos de parecerse a la del cuento, ésta no se le pasa por la cabeza que su hija lleve sola la cestita a su abuelita. Tenemos a su papá, a sus vecinos del barrio de Brooklyn, a Sara (caperucita), una niña de diez años, soñadora, atrevida y aventurera. Tenemos a la abuelita, convertida en este caso en una super abuela marchosa y nada aburrida (al contrario que en el cuento) y tampoco está enferma, “Gloria Star”. Tenemos un lobo, Mister Woolf, que no da mucho miedo, multimillonario y solitario. Y tenemos a Mis Lunatic, personaje que ayudará a Sara a recorrer el trayecto desde su casa a la casa de su abuela, que vive en Manhattan y de cuyo encuentro nacerá una de las historias más “liberales” del cuento. Sara cumplirá su sueño de ir a ver a su abuela y con ello conocerá la libertad de vivir, de no tener miedo, de seguir siempre adelante sin mirar ni atrás ni a bajo, y de disfrutar de las aventuras que cada día puedan surgir. El cuento termina bien, como dice la autora, pero sin cerrar.
VALORACIÓN: Magnífica edición, con 205 páginas de fácil lectura, y acompañada de ilustraciones de la autora. Estupendo cuento, que tomando como base el de Charles Perrault nos abre una ventana a la libertad, al amor, a los sueños, y a superar los miedos que todos tenemos. Todo independientemente de la edad que tengas, ya que en el interior de cada uno es donde reside la auténtica edad. Un estupendo relato que fascina por su sencillez y claridad. Se la califica como RESERVA.
Son solamente unos segundos pero una vez leída la novela, y la biografía de la autora, me ha parecido oportuno que escuchemos a Carmen Martín Gaite.